Leyendo a G.E. Moore

Leyendo a G.E. Moore
Ca'n Pastilla 27 Marzo 2016

domingo, 12 de julio de 2015

Cambios de chaqueta e ideologías dogmáticas

La pesadilla del tema de Grecia, me ha llevado a volver a pensar en como se fue marginalizando el PASOK (Papandreu también intento convocar un referéndum). Bastantes cuadros abandonaron el partido griego, y todo fue de mal en peor. Y eso, según algunos, era lo que exactamente le iba a pasar al PSOE. Hasta el momento, y que yo sepa, ningún cuadro de cierta relevancia lo ha abandonado ¿Por qué ocurre eso en algunos partidos y no en otros? ¿Por qué a algunos les es tan fácil cambiar de un día para otro de chaqueta, de ideas?
En los años setenta, algunos de los que habían sido los líderes más extremistas de las revueltas estudiantiles, pasaron a trabajar como si tal cosa, en las empresas más representativas de su odiado capitalismo. En los años ochenta, muchos cuadros y militantes comunistas, se mudaron al PSOE, y que hiciera la travesía contraria me cuesta recordar a uno sólo (algunos sí lo abandonaron, pero para fundar el PASOC: Pablo Castellanos, Paco Bustelo, Alonso Puerta…). En estos días que corren, militantes de IU; adictos a las diferentes interpretaciones del comunismo (leninistas, maoístas, trotskistas…) miembros de plataformas alternativas o “revolucionarias”… se pasan a Podemos. Y mientras, los desgraciados reformistas socialdemócratas, aún en los peores momentos, ahí permanecemos, anclados en nuestras ideas.
Razones puede haber muchas (egos desmedidos; figurera, como decimos en catalán; una silla – o incluso un taburete – remunerada; una indignación mal controlada con algún dirigente de su antigua organización…). Pero me temo que hay una razón que subyace profunda, por debajo de esas más superficiales: la falta de consistencia de sus ideas, dogmatismo, y carencia de un pensamiento crítico. Ser capaz de utilizar un pensamiento crítico (entendido en general, no me refiero al de la Escuela de Frankfurt) significa no aceptar los dogmas, o los pensamientos que están de moda, ser aptos para pensar por nosotros mismos, analizar los argumentos a favor y en contra; y tomar una decisión propia respecto a lo que se considere verdadero o falso, aceptable o inaceptable, deseable o indeseable. Creo recordar que fue Hegel, quien afirmó que nada hay verdadero que no lleve incorporado su negación, y que sólo el conocimiento de la negación, puede ayudarnos a entender la afirmación.
Por el contrario las ideologías dogmáticas, irracionales, populistas y ahistóricas (la Historia está predeterminada por algún dios, por un ente supremo más allá de la racionalidad, o por el materialismo dialéctico) nos privan del necesario pensamiento crítico. Me parece que probado está, lo fácil que es pasar de un Libro a otro (del Evangelio y/o la Torá al Corán, del Mein Kampf al Capital y/o viceversa). Se pasa de un dogmatismo a otro dogmatismo, porque se necesita un asidero sólido e incuestionable al que agarrarse, para eludir la angustia de las incertidumbres, la incomodidad de las verdades siempre relativas, la ansiedad (la “nausea” dirían Sartre y los existencialitas) del convivir diario con un “yo” inestable, aprisionado en el devenir constante de la Historia. Pero es un huir a ninguna parte. Porque haber vivido en el dogmatismo, nos ha privado de la necesaria gimnasia intelectual, para acostumbrar nuestro cerebro a pensar por sí mismo. Y así cuando el dogma envejece y se nos cae, sólo somos aptos para refugiarnos en uno nuevo.
Todos, antes o después, tenemos que superar las tentaciones de nuestros egos que se descontrolan; de nuestros enfados e indignaciones desmedidos; de esa silla bien remunerada, pero impura para nuestras ideas, que nos ofrecen… Y aunque parezca paradójico, a los cantos de sirena no se resiste desde el dogma y las certezas, si no desde la relatividad de las ideas, desde un pensamiento crítico bien baqueteado a lo largo de nuestra vida, y desde la seguridad de que la Historia y su devenir dependen de nosotros y nuestras acciones, no de ningún dios, no de ninguna filosofía dogmática, no de ninguna vanguardia esclarecida, no de ningún “núcleo irradiador”.
Pues eso, a apechugar con nuestro problemático “yo”, sin traicionar nuestras ideas.

Palma. Ca’n Pastilla a 1 de Julio del 2015.

No hay comentarios:

Publicar un comentario