Leyendo a G.E. Moore

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Ca'n Pastilla 27 Marzo 2016

sábado, 4 de julio de 2015

Grecia ¿el fin de la Historia?

Es vano preguntarse, cuando uno no cree en la Providencia, si la Historia tiene un fin y/o un objetivo. Pero de ello no se desprende que la Idea hegeliana, sustituto de la potencia divina, pueda condenarse al mismo tiempo que la finalidad teológica. Pues la Razón, con la cual el filósofo actualiza la Astucia (en términos aronianos) se confunde posiblemente con la racionalidad inmanente al caos histórico.
En el hecho de que los individuos obedezcan a sus pasiones, que alcancen resultados que no habían previsto ni deseado, que los hombres construyan su historia sin tener consciencia de ello, en todo eso, pienso, fácilmente estaremos de acuerdo. La Astucia de la Razón pone de manifiesto, en primer lugar, un aspecto claro para todo observador del propio devenir: el espacio, el desplazamiento de fases, entre los fines de los actores y las consecuencias de sus actos. Este aspecto es el que captura y organiza el determinismo histórico, casi siempre macroscópico.
Al mismo tiempo, el problema de la “causalidad” incorpora, de forma paradójica, el de la “finalidad”. Los acontecimientos históricos que transcienden a los individuos, no han sido queridos o deseados por nadie. Como indicaba Max Weber, el acto libre es el acto razonable: “Quant à la conduite, elle est practiquement d’autant plus explicable qu’elle semble plus libre: car l’action raissonable est la plus aisée à comprendre, et l’action totalement incomprensible est celle que personne ne qualifie de libre, celle du fou”.
¿Existe un determinismo del conjunto o sólo determinismos parciales? La investigación causal se orienta espontáneamente, hacia las situaciones en que la persona desaparece. Instituciones y costumbres, movimientos históricos (cristianismo, nacional-socialismo) evoluciones colectivas, en todos estos ejemplos, las pasiones particulares quedan subordinadas a las pasiones comunes, las conductas individuales al fin asignado a todos. La descripción de estas “astucias”, por las cuales los hombres son sacrificados a fines que les sobrepasan, es fácil. Pero estos fines, a su vez ¿son comparables a misiones históricas, razonables al mismo tiempo que necesarias? Si la humanidad no conoce maestro ni tutor, la Historia no tiene un fin desconocido y fatal. ¿Pero el hombre, es capaz de asignarse un objetivo? ¿O puede al menos, después de todo, reconocer la legitimidad de lo que se ha realizado, sin caer en la simpleza y la cobardía de los que adoran el éxito?
La originalidad del determinismo histórico, consiste en substituir la ininteligibilidad inmediata del hecho parcial, por otra ininteligibilidad más incierta, a la vez que superior a los individuos e inmanente a su agrupación, desconocida de la conciencia individual y, es posible, ligada al espíritu humano. El determinismo se halla inscrito en lo real y construido por la ciencia, parcial y, sin embargo, sin límites marcados de antemano.
El filósofo, el historiador o el político más positivo, se esfuerza, casi espontáneamente, en organizar regularidades fragmentarias, sin las cuales la Historia tendería a disolverse en una pluralidad incoherente, y a perder la unidad inteligible que la define.

Palma. Ca’n Pastilla a 3 de Julio del 2015.

4 comentarios:

  1. Profundas reflexiones. He tenido que leer varias veces para captar todos los matices. Es posible que la historia haya dado ejemplos de hombres que no fueran conscientes de que estaban haciendo historia, y que la Historia los haya considerado como tales. Pero son muchos más los ejemplos de hombres cargados de un mesianismo exacerbado que pretendían hacer historia (no se si con o sin mayúscula). ¿Donde está la frontera? ¿Es interpretativo? ¿Dónde queda el revisionismo?. Tampoco tengo muy claro donde queda el determinismo colectivo, teniendo en cuenta lo volubles y veleidosas que son las colectividades que quedan a merced de intereses oscuros en muchas ocasiones. ¿Estaba Francia destinada a liberar Europa de la tiranía? Qué paradoja que luego los dirigentes Franceses quedasen retratados como déspotas y tiranos en aquellos países que trataron de sacar de las tinieblas. ¿Estaba destinada Alemania y los alemanes a refundar Europa bajo los ideales del nacional socialismo? ¿Está el pueblo de EEUU llamado a ser el guardián de las esencias democráticas mundiales? ¿O es la dialéctica, la desinformación, la mercadotécnia, la ignorancia, el terror o el hambre de las gentes las que arrastradas por un líder carismático se suman a la voluntad o objetivo histórico de dicho líder, aplaudido además por aquellos que anhelan el poder? ¿Es Pablo Iglesias un líder mesiánico o un visionario incomprendido o un Quijote en lucha contra gigantes o un lobo con piel de cordero?

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  2. Hola Kepa:
    Que valor leerse ese rollo varias veces.
    No hay frontera, la Historia es en si misma, al margen de si unos y otros (hombres, colectivos, pueblos…) no fueran conscientes de que la estaban construyendo, o sí deseaban hacerla. Hitler seguramente apetecía pasar a la Historia, y Einstein debía pensar en otras cosas. Pero ambos aportaron su parte, buena o mala, a la Historia.
    Lo del determinismo histórico (si la Historia tiene un fin en ambas acepciones, como objetivo o como final) es algo perennemente sujeto a debate. Los marxistas sí creen en el determinismo total, en el fin de la Historia. Otros ¿más modestamente? pensamos que sólo existen determinismos parciales. En Economía esto a veces queda más claro. Si la demanda crece muy por encima de la oferta, podemos “determinar” que los precios subirán. Pero lo que siga no está escrito, dependerá de las acciones que tomen los hombres o colectivos.
    Y lo del revisionismo histórico pues ahí esta, si. Pero sólo para analizar de nuevo el pasado, la Historia, en función de nuevos hallazgos. Y también para “calificar” de forma diferente a periodos, colectivos o personajes de la misma, en base a nuevas formas de pensar, a causa de diferentes ideologías, de modas en general pasajeras.
    Según el materialismo histórico, lo que hagan los hombres, colectivos o pueblos, llevados por sus ideas o creencias tiene una importancia muy relativa, pues lo que marca el devenir es la estructura (condiciones materiales y relaciones de trabajo) vía la lucha de clases. Mientras que a otros nos gusta pensar que Marx se equivocó en esto. Y que la Superestructura (ideas, creencias, cultura, instituciones, leyes…) tiene mayor autonomía y, por lo tanto, mayor influencia en el como fluye la Historia.
    Pero aquí me detengo, porque sobre todo esto se han escrito, y se seguirán escribiendo, tomos y tomos.
    Mil gracias por tus profundas e inteligentes preguntas, que me han llevado a reflexionar de nuevo sobre estos conceptos.
    Un abrazo muy especial,

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  3. Me sobrevaloras Emilio. Soy un gran ignorante en lo que a filosofía e historia se refiere y probablemente diga más tonterías de las debidas. Pero discrepo en lo de la lucha de clases y que Marx estuviera equivocado. Si creo que quizás, la lucha de clases de Marx en la actualidad no puede explicar lo que sucede en la actualidad. Es como decir que Sir Isaac Newton se equivocó, dado que su teoría mecánica no es capaz de explicar los fenómenos cuánticos, cosa que si es capaz de hacerlo la mecánica estadística de Einstein, Bose, Planck, Schrödinger, Heisenberg, Dirac, Bohr y otros.
    Un abrazo

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  4. Apreciado Kepa:
    No creo sobrevalorarte, simplemente te comparo conmigo, que no soy si no un simple aficionadillo a la Filosofía. Llevo meses leyendo la "Introducción a la Filosofía de la Historia" de Raymond Aron ¡en francés! y avanzó a la velocidad de un caracol. Me tengo que releer cada párrafo un par de veces, para poder sacar algo en claro. A la hora tengo la cabeza como un bombo, y tengo que cambiar a otro libro más ligero.
    Evidentemente sería casi milagroso, que los escritos de Marx, del s.XIX, se pudieran aplicar sin más a nuestros días. Pienso que en algunas cosas, vistas desde hoy, se equivocó. Pero su aportación a la Filosofía y a la Política, ciertamente no puede ser menoscabada, ni mucho menos ignorada, Decir hoy que uno es newtoniano o antinewtoniano, me parecería tan ridículo como decir que uno es marxista o antimarxista. Todos somos postnewtonianos y postmarxistas.
    Un fuerte abrazo,

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